Artículo de divulgación sobre el sentido del tacto “los ojos de la piel”

16 Mar 2021

El profesor de la ULPGC, Pedro Luis Castro Alonso, publica un artículo en la plataforma de divulgación ‘The Conversation’ titulado ‘El tacto, los ojos de la piel’, en el que señala que “por cada cien artículos científicos escritos sobre la visión, hay solamente uno dedicado al tacto. Y eso que este sentido tiene bastante recorrido, tanto por su relación con el placer y el bienestar como con el dolor y la analgesia”.

“La sensación táctil descansa en la piel, el órgano más grande y más sensitivo de nuestro cuerpo. Incluso la córnea del ojo está recubierta de una piel modificada. Sin embargo, el tacto no reside en la piel en sí. Asociados a la piel, distribuidos a diferentes profundidades y en localizaciones estratégicas, disponemos de unos 5 millones de estructuras especializadas denominadas receptores. Se trata de terminaciones de neuronas sensitivas que pueden encontrarse encapsuladas, formando discos o terminaciones nerviosas libres”.

Estos receptores cutáneos no están alojados uniformemente por la superficie del cuerpo, sino que hay regiones con una mayor densidad y por tanto mayor sensibilidad. Las zonas más sensibles son la punta de la lengua, los labios, la punta de los dedos, el dorso de la mano y la cara. Solo en la yema de un dedo hay un centenar.

Tenemos los que rodean los folículos pilosos, que pueden detectar un roce ligero al tocar o peinar los cabellos. De notar un pellizco –o cualquier otro estiramiento de la piel– se ocupan los corpúsculos de Ruffini. Están también los corpúsculos de Pacini, en el tejido subcutáneo profundo, que detectan la consistencia, el peso de un objeto o la fuerza de un apretón de manos. Además de los corpúsculos de Meissner, en las papilas dérmicas (huellas dactilares), que detectan hendiduras y deslizamiento de objetos, las caricias.

El profesor de Biología Celular defiende que “ya sea por la importancia que tiene el control de la sensación de dolor, ya sea por su capacidad de informarnos del mundo externo –especialmente en niños, que lo palpan y lo chupan todo–, ya sea por su relación con el placer y el bienestar, debemos de ser conscientes del poder “oculto” del tacto a la hora de impulsar nuestro comportamiento y emociones”.

“Eso, y no perder de vista que el sentido del tacto es más confiable para el ser humano incluso más que la vista, ya que es la forma de certificar la existencia de algo”, concluye el investigador. “Eso, y no perder de vista que el sentido del tacto es más confiable para el ser humano incluso más que la vista, ya que es la forma de certificar la existencia de algo”.

The Conversation España es el principal canal de divulgación del conocimiento que emana de las universidades. La ULPGC se adhirió en febrero de 2020 a esta plataforma, tal y como se ha auspiciado desde la CRUE-Universidades españolas. Los investigadores e investigadoras de la ULPGC han publicado más de 60 artículos en este canal, además de un editorial del Rector Rafael Robaina sobre los efectos colaterales del covid-19, en concreto sobre la gestión universitaria, en el boletín que edita diariamente la plataforma.

The Conversation cuenta con ediciones en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Indonesia y África, además de la edición en español, que se lanzó en el verano de 2018 y en poco más de un año ha logrado más de 20 millones de lecturas gracias a la republicación de los artículos en 170 medios de comunicación.

Todos los artículos publicados en The Conversation pueden volver a ser publicados, en forma impresa o digital, sin ser editados, asegurando que se atribuye a su autor, a su institución de referencia (universidad o centro de investigación), y mencionando que el artículo fue publicado originalmente en la plataforma.