El apoyo de los supervisores hacia sus empleados difiere según el género y la cultura del país, sugiere un estudio de la ULPGC

Tres investigadoras han analizado una muestra de más de 21.000 trabajadores europeos que desvela de qué formas hombres y mujeres respaldan al personal a su cargo

Sonia Suárez Ortega y Antonia Mercedes García Cabrera, del Instituto Universitario de Cibernética, Empresa y Sociedad (IUCES), y Mar Suárez Ortega, del Departamento de Psicología, Sociología y Trabajo Social de la ULPGC, son las autoras de una investigación que busca determinar cómo el género de los supervisores y el contexto que aporta una cultura nacional favorable a la igualdad de género influyen en los comportamientos de apoyo hacia los empleados.

Para este estudio, dado a conocer en la revista científica Gender in Management, se analizaron los datos de 21.335 empleados de 34 países europeos, recabados por Eurofound (la agencia europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo). La investigación también tuvo en cuenta los valores culturales nacionales de los países. Para ello, se basaron en el modelo de Hofstede, que distingue seis dimensiones en las que las sociedades pueden diferir en función de sus valores e identificaron dos grandes grupos de países en Europa. El primero, incluye a 14 países que cuentan con una cultura que favorece el cambio social hacia la igualdad de género y el segundo a otros 20 cuya cultura no favorece ese cambio.

Con estos datos, las investigadoras hallaron que las mujeres, en comparación con los hombres, prestan más apoyo a los subordinados en términos de conceder respeto a la persona, proporcionar reconocimiento a su trabajo, fomentar su desarrollo profesional y ofrecer comentarios y sugerencias útiles sobre el trabajo desempeñado. 

Por otro lado, en lo que respecta a los dos modelos culturales señalados, en los países favorables a la igualdad de género, los supervisores conceden más respeto a sus subordinados y les ofrecen más reconocimiento por el trabajo bien hecho, mientras que en el otro grupo, tienden más a aportar comentarios útiles para el desempeño, actúan para una mejor coordinación y se implican para facilitar que se realicen las tareas.

Las autoras indican en su trabajo que “los impactos de la cultura y el género no son independientes”, ya que se observa que las diferencias en los estilos de supervisión ejercidos por mujeres y hombres se agudizan en los países con una cultura que favorece el progreso hacia la igualdad de género, en lugar de aminorarse como a priori cabría esperar. Este conocimiento puede ser útil tanto para las Administraciones, a la hora de diseñar políticas públicas para promover la igualdad, como para las empresas, especialmente aquellas que expatrían a su personal o que contratan fuerza laboral extranjera.

Esta investigación cuenta con fondos de la convocatoria de 2021 de ayudas a Proyectos de Generación de Conocimiento, dentro del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023.