Exposición de los talleres de grabado y escultura de la Escuela Luján Pérez

La escultura en madera ha experimentado un renacimiento notable en el arte contemporáneo, entrelazando técnicas tradicionales con conceptos innovadores para desafiar las percepciones convencionales de este medio. A diferencia de otras disciplinas escultóricas, la madera ofrece una calidez y una versatilidad únicas, lo que permite una variedad de enfoques desde lo figurativo hasta lo abstracto.

Actualmente, muchos artistas contemporáneos están explorando las posibilidades intrínsecas de la madera, aprovechando sus texturas naturales, vetas y colores para infundir vitalidad y dinamismo en sus obras. La sostenibilidad se ha convertido también en un aspecto importante, promoviendo el uso de maderas recicladas o de fuentes responsables. Esto no solo responde a las preocupaciones ambientales, sino que también agrega capas de significado a las piezas.

Artistas innovadores emplean herramientas digitales y técnicas como el tallado asistido por computadora, fusionando lo artesanal con lo tecnológico. Esta combinación amplía el lenguaje escultórico, permitiendo crear formas complejas y detalladas que antes eran difíciles de lograr.

La madera, con su capacidad para ser transformada drásticamente y su conexión con la historia humana, continúa siendo una fuente rica de inspiración y un medio expresivo poderoso en el arte contemporáneo. En las manos de escultores actuales, sigue evolucionando, reflejando temas modernos mientras honra su herencia artesanal.

a escultura en madera, un arte tan antiguo como la propia civilización, es un diálogo entre el artista y la naturaleza. El escultor, con la paciencia y la destreza de un artesano, revela la belleza latente en la madera. Cada veta, cada nudo, cada imperfección, se transforma en un elemento narrativo, una expresión de la historia del árbol y la visión del artista. 

Desde las tallas tribales de África, donde los espíritus ancestrales cobran vida en la madera, hasta las complejas tallas góticas de Europa, donde la madera se convierte en una arquitectura sagrada, la escultura en madera ha servido como un lenguaje visual, un medio para narrar historias, para expresar emociones y creencias.

El escultor no solo da forma a la madera, sino que la transforma, la anima.  Cada pieza, desde la más pequeña figura hasta la monumental escultura, es un testimonio de la íntima relación entre el ser humano y la naturaleza, un diálogo silencioso que se perpetúa en la belleza y la complejidad de la madera.

Organizan: Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Activación Social de los Campus y Escuela Luján Pérez

Colabora: Biblioteca Central ULPGC