Una docente de la ULPGC explica en The Conversation la importancia de aprobar un Tratado Mundial del Plástico

Daura Vega Moreno alerta de los altos niveles de contaminación por este material al no reciclarse adecuadamente

La profesora contratada doctora del Departamento de Química, Daura Vega Moreno, firma junto al Catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Alcalá Roberto Rosal, un artículo en la plataforma de divulgación The Conversation titulado “Tratado del plástico: si no se aprueba, la producción podría triplicarse de aquí a 2060”, en el que analizan la reunión del Comité intergubernamental de negociación sobre la contaminación por plásticos, celebrada en Busán (Corea del Sur) en noviembre de 2024. Este tratado finalmente no salió adelante ante la falta de acuerdo de los diferentes países que asistieron al Comité y las negociaciones continuarán en 2025. 

Vega Moreno señala que la prohibición total de la producción global de polímeros sintéticos, la base de los plásticos, es poco realista, si bien “sí parece urgente tomar medidas intermedias para que los plásticos que llegan al mercado sean seguros y sostenibles y no terminen diseminados como contaminantes en el medio ambiente”.

Las cifras que dan los autores hablan de una producción media anual de 400 millones de toneladas en todo el mundo, y un ritmo de crecimiento que podría triplicar esa cifra para 2060, a lo que se suman las 52 millones de toneladas que se estima acaban en el medio ambiente por no tratarse de forma adecuada o siquiera recolectarse, la mayoría de ellos procedentes de envases.

En 2022, en Kenia, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente adoptó la resolución “Fin de la contaminación por plásticos: hacia un instrumento internacional jurídicamente vinculante”, un acuerdo que “busca establecer un tratado internacional vinculante para abordar la contaminación plástica en todas las etapas de su ciclo de vida, desde la producción hasta su disposición final”. El Comité Intergubernamental se ha reunido cuatro veces desde entonces, con la participación no sólo de políticos y diplomáticos sino también de científicos “coordinados a nivel internacional en la Coalición Científica para un Tratado Efectivo sobre los Plásticos con el objetivo de dar un mensaje único procedente de toda la comunidad científica especialista en el estudio del plástico”.

400 científicos han firmado un manifiesto sobre la necesidad de una gobernanza de los plásticos a lo largo de su ciclo de vida, que incluye medidas concretas como “aumentar las tasas de reciclaje, especialmente el reciclaje químico, (…) aumentar el uso de bioplásticos compostables, especialmente en aplicaciones domésticas como el envasado de alimentos”.

De igual forma, señalan como imprescindible “implementar medidas estrictas para limitar el uso de compuestos químicos peligrosos en los plásticos. Estos materiales suelen contener numerosos aditivos esenciales para su funcionalidad, muchos de los cuales tienen efectos tóxicos desconocidos o solo parcialmente estudiados”, y además en muchos casos su formulación es secreta.

Ante la imposibilidad de prescindir del plástico, que es fundamental en muchos aspectos de la vida, los autores proponen “la dopción de medidas encaminadas a limitar los plásticos de un solo uso, encarecer los usos triviales, mejorar el reciclaje con la implementación generalizada del reciclaje químico, fomentar el uso de los bioplásticos compostables y aumentar las exigencias de seguridad y transparencia en la formulación de productos plásticos” como camino para “reducir la dependencia del plástico de origen fósil, así como invertir la tendencia a la diseminación de residuos plásticos en el medio ambiente”.

The Conversation España es el principal canal de divulgación del conocimiento que emana de las universidades. La ULPGC se adhirió en febrero de 2020 a esta plataforma, tal y como se ha auspiciado desde la CRUE-Universidades españolas. Los investigadores e investigadoras de la ULPGC han publicado más de 220 artículos en este canal. The Conversation cuenta con ediciones en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Indonesia y África, además de la edición en español.