La ULPGC analiza la prevalencia de Staphylococcus aureus y su resistencia a antibióticos en el estudiantado de Medicina

El equipo de investigadores ha tomado muestras a 98 estudiantes que realizan sus prácticas en centros sanitarios de la Isla.

Conocer en qué medida los y las estudiantes de Medicina son portadores de la bacteria Staphylococcus aureus, las características de los mismos, así como los factores de riesgo implicados es el objetivo de un estudio realizado por un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias (iUIBS) de la ULPGC, del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y del Área de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de La Rioja

Nerea Rosales González, egresada del Grado de Medicina cuyo TFG dio origen a la investigación, Margarita González Martín, Mª Teresa Tejedor Junco, Idris Nasir Abdullahi, Javier Latorre Fernández y Carmen Torres conforman el equipo que ha realizado este trabajo, para determinar la prevalencia, la resistencia antimicrobiana y el linaje genético al que pertenecían estos microorganismos entre el estudiantado de Medicina muestreado.

Esta bacteria puede encontrarse en la piel y las mucosas de personas sanas, pero es un patógeno importante, responsable de numerosas infecciones hospitalarias y también de infecciones adquiridas en la comunidad. Es especialmente relevante en personas con patologías previas como quemaduras o traumatismos, o con sistema inmunitario alterado.

98 estudiantes de Medicina participaron en el estudio para detectar, mediante la toma de muestras nasales, si portaban la bacteria, resultando que al menos la mitad de ellos eran portadores, y un 12% portaban cepas resistentes a la meticilina.  La resistencia a meticilina implica la imposibilidad de usar antibióticos betalactámicos (como la penicilina, la amoxicilina o las cefalosporinas) para el tratamiento. Además, un 16% de los estudiantes portaban MSSA-CC398, un subgrupo de estas bacterias que pueden teóricamente causar infecciones invasivas.

Es importante subrayar que el hecho de ser portador de la bacteria no implica necesariamente que se sea transmisor, ya que muchas veces es un estado transitorio. En cualquier caso, los autores destacan la importancia de contar con estos datos para advertir sobre la necesidad de realizar medidas preventivas de cara a la práctica profesional de estos estudiantes en centros sanitarios de la Isla. Algunas de estas medidas serían tan sencillas como realizar una correcta higiene de manos o portar mascarillas cuando van a acercarse a pacientes vulnerables.

Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista especializada “Research in Microbiology”, editada por el Instituto Pasteur.