Una Catedrática de la ULPGC desgrana en The Conversation algunas de las múltiples aplicaciones de las vacunas
Una Catedrática de la ULPGC desgrana en The Conversation algunas de las múltiples aplicaciones de las vacunas
María Teresa Tejedor Junco se centra en este artículo en la prevención del cáncer, el abordaje de la celiaquía, la drogadicción y el cambio climático
María Teresa Tejedor Junco, Catedrática de Microbiología de la ULPGC, firma en la plataforma de divulgación The Conversation el artículo titulado “Nuevas aplicaciones de las vacunas: cáncer, celiaquía, adicción a la cocaína y cambio climático”, en el que repasa de qué forma las vacunas se están investigando y empleando en las áreas citadas.
En primer lugar, la Catedrática define las vacunas como “preparados destinados a activar el sistema inmune. Generalmente actúan estimulando la producción de anticuerpos frente a bacterias, virus y, en menor medida, hongos o parásitos”. Pero va más allá, porque no todas se utilizan para combatir infecciones, y algunas “se usan frente a venenos de serpientes, para disminuir la alergia al polen y, gracias a los últimos avances, con el objetivo de tratar o prevenir otros tipos de enfermedades, como el cáncer”.
En relación al cáncer, la autora recuerda que hay algunos tipos de cáncer causados por virus y que hay vacunas para prevenirlos, poniendo como ejemplos “la inmunización frente al virus del papiloma, que previene el cáncer de cuello uterino, entre otros. (…) [o] la vacuna para el virus de la hepatitis B, que disminuye el riesgo de desarrollar cáncer hepático”. Pero en otros tumores que no tienen causa infecciosa, el enfoque es distinto, y se basa en generar compuestos que “siguiendo el mecanismo de acción de las vacunas, hacen que el sistema inmune reconozca a las células cancerosas como “organismos extraños” y las destruyan. Para ello se utilizan unas proteínas llamadas neoantígenos”. Con este planteamiento se han podido crear vacunas terapéuticas para el cáncer de páncreas, el de mama triple negativo o el melanoma. Su desarrollo es caro, al ser personalizadas, pero sus resultados son prometedores.
En el caso de la celiaquía, hubo una vacuna pero no demostró eficacia suficiente en los ensayos, por lo que no llegó a comercializarse. No obstante, “algunos investigadores se han planteado utilizar la técnica de las vacunas de ARNm de forma inversa. Es decir, en vez de estimular la respuesta inmune, tratarían de evitarla”. Los ensayos clínicos con la glucoproteína gliadina han dado buenos resultados en animales de laboratorio.
Para la prevención de la adicción a las drogas, las vacunas se investigan desde la década de 1990 para crear inmunizaciones, especialmente contra la cocaína, basándose en “disminuir el efecto fisiológico y psicológico de la droga, evitando que llegue al cerebro”. Dado que la cocaína es una molécula extraña al sistema inmune, se ha trabajado en una vacuna que “une un compuesto análogo de la cocaína con una proteína transportadora, lo que genera una respuesta inmunitaria”. En el caso de consumir la droga, tras la inmunización los anticuerpos se unirían a ella “y ésta no podría llegar al cerebro”, por lo que “la persona no experimentaría los efectos placenteros que produce la sustancia y no tendría ninguna razón para tomarla”. Sin embargo, se corre el riesgo de que la persona aumente la dosis, lo que aconseja que estas vacunas vayan acompañadas de apoyo social y terapéutico.
Por último, en materia de cambio climático, y considerando la cantidad de gas metano que libera la cabaña bovina del planeta y su impacto en el medio ambiente, los investigadores han vuelto su mirada hacia las vacunas, y las que actualmente están en ensayo “bloquearían a las bacterias metanógenas [las que descomponen la celulosa en uno de los estómagos de los rumiantes], impidiendo su proliferación. Hasta el momento, han conseguido disminuir alrededor del 15 % la producción de metano en los animales inoculados”.
The Conversation España es el principal canal de divulgación del conocimiento que emana de las universidades. La ULPGC se adhirió en febrero de 2020 a esta plataforma, tal y como se ha auspiciado desde la CRUE-Universidades españolas. Los investigadores e investigadoras de la ULPGC han publicado más de 240 artículos en este canal. The Conversation cuenta con ediciones en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Indonesia y África, además de la edición en español.